Finalmente, La Organización Mundial de la Salud ha reconocido formalmente que el virus SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, se encuentra en el aire y puede trasladarse por medio de pequeñas micropartículas. Al toser y estornudar, al hablar o incluso simplemente al respirar, naturalmente expulsamos pequeñas gotas (pequeñas partículas de fluido) y micro partículas (más pequeñas aún) al aire. Aún así, hasta hace un mes atrás, la OMS - como también el “US Center for Disese Control and Prevention” (El centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos de América) o el “Public Health England” (Ministerio de Salud de Inglaterra) - han advertido fuertemente sobre la transmisión del nuevo Coronavirus a través del contacto directo y las partículas expulsadas a corta distancia.
Un estornudo. Y todas aquellas partículas que el mismo esparce. Es necesario entender cuánta carga virósica del nuevo Coronavirus circula en las pequeñas micropartículas que expulsamos simplemente al respirar...
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“A month later, I believe that the transmission of SARS-CoV-2 via aerosols matters much more than has been officially acknowledged to date.”